Sábado, 21 de diciembre del 2013
Me levanto con el pensamiento de dejarlo todo enlazado para no faltar a mi cita. Sí, tengo una cita, he quedado a las 14:30 en la Puerta del Liceo. Hago las camas, los baños, pongo verdura al fuego y relleno unos huevos que previamente he cocido. Una ducha, plancha en pelo, y con un poco de suerte me dará tiempo de comer antes de salir.
Estoy contenta, no tengo el gusto de conocer a ningún compañero de blog, pero hoy es distinto, le voy a poner voz a unos textos que a diario leo y me encantan. Ya sabéis, la amistad virtual está bien, pero si encima le pones rostro y voz… pasa de ser normal a ser la leche!
Mi puntualidad inglesa brilla una vez más por su ausencia, sentada frente al andén mi tren se hace de rogar. Mientras observo los rostros de quienes me acompañan en la espera e imagino sus posibles citas. Llego tarde, el reloj que nunca llevo encima me ha fallado de nuevo. Bajo deprisa por las Ramblas, el gentío me lleva en volandas, es impresionante la de gente que ha salido a ver Barcelona engalanada.
Continúo mi camino hasta llegar al Liceu, hermoso edificio donde los haya, y allí está mi anfitrión, Josep, me recibe con una amplia sonrisa teñida por el azul de sus ojos. Nos reconocemos y nos saludamos como dos amigos de hace tiempo. La complicidad es mútua, la sinceridad, y el buen hacer, denotan el tipo de persona con la que me encuentro. Nos acercamos al Café de la ópera para tomar algo mientras hacemos tiempo. Ya que, vamos a visitar El Palau Güell, toma el rol de guía y sabe más de la história de dicho edificio que la propia guía que llevo colgada del cuello. Me siento a gusto, es amable, cordial y parece que nos conocemos de hace la tira.
Al salir de nuevo vamos a tomar algo, esta vez merendaremos, que ya va siendo hora. Nos pedimos unos cafés con leche acompañados de croissant. Mientras la charla sigue siendo tan amena como al principio. Hablamos un poco de nuestras vidas, de los demás blogs amigos, y de la vida en sí, como dos viejos amigos.
Me acompaña y compramos una Tablet para mi hijo, será su regalo de Papá Noel, me asesora en todo momento y hace que la compra resulte fácil, teniendo en cuenta mis escasas nociones tecnológicas.
Todo un caballero elegante, y yo, toda una señorita Lilith enfundada en un vestido ajustado y en unos tacones de vértigo, del brazo de todo un señor. Estaré encantada de volver a tomar otro café cuando el tiempo así te lo permita Josep! Una abraçada sincera d’aquesta la teva amiga Lilith. Ah! I un petonás! 😉
(Cultivad la amistad, siempre os lo digo y os lo reitero, es fundamental, el ser humano es ante todo un ser social) Abrazos de domingo!
Catenaria es la curva que describe una cadena suspendida por sus extremos, sometida a un campo gravitatorio uniforme. Una curva catenaria invertida es un trazado útil para un arco en la arquitectura, forma que fue aplicada, entre otros y fundamentalmente, por Antoni Gaudí.